CÓMO USAR COJÍN LACTANCIA
La motivación para utilizar un cojín de lactancia puede surgir por diferentes motivos:
Por recomendación de alguien que ya lo ha utilizado satisfactoriamente; por su comodidad y seguridad que proporciona durante la toma.
Por recomendación profesional; para facilitar la instauración y mantenimiento de la lactancia (Matrona), cuando existen dificultades físicas, especialmente dolor de espalda y cervicales (Fisioterapeuta), cuando se manifiestan ciertas dificultades para que el bebé lacte correctamente (Pediatra).
El siguiente paso es elegir el producto entre la variedad que ofrece el mercado con diferentes formas y tamaños.
La gran oferta son los clásicos en forma de herradura o de churro. Pueden parecer confortables pero sólo son un soporte pasivo para apoyar al bebé. Una almohada de dormir o una manta doblada convenientemente obtendríamos el mismo efecto.
La nueva generación de cojines de lactancia se construyen de forma ergonómica y específica para el éxito de la lactancia teniendo en cuenta no sólo como soporte del bebé si no que ejerza una acción de posición correcta de la mamá (espalda recta y descarga de tensión en espalda, cervicales y antebrazo) y del propio bebé (colocación y distancia oportuna al pezón durante toda la toma).
El uso y colocación de los clásicos es bien simple ya que sólo requiere colocarlo encima de las pantorrillas y apoyando al bebé encima. Deberá atenderse, durante la toma, que no se descoloque por los movimientos naturales del bebé o posibles cambios de posición de la mamá (normalmente por fatiga postural).
Los ergonómicos o de nueva generación “específicos” presentan un diseño más complejo en su forma dado que deben adaptarse a su función: facilitar la lactancia.
En primer lugar deben ajustarse al contorno (cintura) de la mamá por la parte delantera y cerrando su fijación por la parte trasera gracias a su apoyo lumbar (manteniendo la espalda en posición recta)
Un segundo ajuste requiere colocarlo a la altura oportuna para que una vez acomodado el bebé quede en la posición (distancia y orientación) correcta para la succión (su boquita enfrentada a la aureola y su cuerpo en posición semi recostado).
Finalmente, ajustada la bandolera al hombro, se consigue diluir el peso del bebé y asegurar la colocación fijada del cojín durante toda la toma permitiendo, incluso, una cierta movilidad de la mamá.
Más info: PDF’s Cuaderno info I Lactancia Cojín LACTANCIA: Uso y conservación.